viernes, 5 de agosto de 2011

Etapa 8 - Día 05/08/11

Memphis (Tennessee) - Little Rock (Arkansas) - Shreveport (Louisiana) - Dallas (Texas)

Amanece un nuevo día. Son las 7:30 am, es viernes, y el sol ya brilla. Siempre se levanta antes que nosotros, será porque se va a dormir temprano. Hoy tenemos que emprender la marcha lo antes posible ya que tenemos que visitar esta mañana varios puntos de Memphis antes de salir hacia Dallas. Así que sin perder más tiempo nos ponemos en marcha.

Hicimos la salida en el hotel y nos dirigimos hacia Memphis cruzando de nuevo el Hernando Desoto Bridge.



La etapa de hoy es toda una incógnita. Sabemos muy poco, por no decir nada, de lo que nos espera. Es una zona de USA de la que no tenemos apenas referencias y por lo tanto, todo con lo que contamos como punto de referencia es con nuestra imaginación. A ver cuánto de imaginativos tenemos.

La idea es llegar hasta Dallas por carreteras secundarias, atravesando parte de Louisiana. La ruta de la etapa será la siguiente:



Llegamos a Memphis a las 9 aproximadamente y no dirigimos a ver el margen del río, o como lo llaman ellos, el riverside. Así que dejamos la I-40 para acceder a Riverside Dr., que es la avenida que bordea el margen del río.



Aparcamos en un parking que hay en la esquina de Riverside Dr y Beale St (punto B del mapa) para recorrer Riverside Dr a pie, para luego volver a por el coche y continuar la ruta por Beale St y otros puntos de Memphis.




Hace una bonita mañana y el río Mississippi se muestra con todo su esplendor.






La Pyramid Arena se muestra majestuosa y un poco extraña, quizás fuera de lugar, sobre el skyline de Memphis.




Al otro lado de la calle podemos ver este antiguo edificio dedicado al comercio del algodón a princios del siglo xx.



Volvimos al coche y continuamos nuestra ruta por el centro. A esta hora de la mañana apenas hay tráfico, lo que nos facilita mucho poder ir muy despacio, contemplando la ciudad y parándonos en cada punto que nos parece interesante. Y así llegamos a Beale St, que es la misma calle en la que estuvimos anoche. A plena luz se ven los locales de forma muy diferente.



Lucille tells all! (¡Lucille lo dice todo!)...



Y aquí os presento a Lucille...Lucille es como llama B.B. King a sus guitarras que son del tipo ES-355.



Y a unos metros tenemos Coyote Ugly (El bar Coyote)....Es famoso porque las camareras bailan sobre la barra. Hay una película muy famosa basada en este bar, pero en Nueva York.



Y no podía faltar el conocido Hard Rock.



Una vez vista Beale St nos dirigimos hacia un lugar muy emblemático en Memphis, el Arcade. Es el restaurante más antguo de Memphis, fundado en 1919 por un inmigrante griego llamado Speros Zepatos. Pero lo más interesante del lugar no es eso, al menos para nosotros, sino que era el restaurante preferido de Elvis Presley, además de que ponen el famoso sandwich de plátano con mantequilla de cacahuete.




Este era el sitio en el que se sentaba Elvis Presley. ¿Se nota verdad?. El sitio suele estar ocupado, como es normal, pero nosotros tuvimos suerte. Había un exmilitar de la Guerra de Vietnam sentado en ese sitio, así que nos sentamos justo al lado. Este señor, al oirnos hablar nos preguntó si éramos de España y nos contó que él había estado en Barcelona. Estuvimos charlando un rato y nos recomendó lo lugares típicos que visitar en la ciudad. Después se fue dejándonos el sitio. Hay mucha gente amable por aquí.




Este es el típco bar en el que la camarera, pongamos que se llama Stacy, te rellena el café cuantas veces quieras. Los asientos están forrados de escai de color, con una estética totalmente años 60.

Aquí os presento el sandwich de plátano con mantequilla de cacahuetes. Está muy bueno pero debeis tener hambre para pedirlo, es bastante calórico y os dará energía para echar la mañana sin problemas.



Terminamos de desayunar y nos dispusimos a visitar el siguiente punto de nuestra ruta. Al salir a la calle pasaba el tranvía.



Nos encaminamos por S Main St y el tiempo empieza a empeorar. Comienzan a caer gotitas, así que tendremos que darnos prisas si no queremos mojarnos.



Nuestro siguiente punto es el Motel Lorraine. Este motel, que hoy en día es el National Civil Rights Museum, es el lugar en el que fue asesinado Martin Luther King el 4 de abril de 1968.



Justo bajo el cartel de entrada se encuentra Jacqueline Smith. Esta mujer, que llegó a la ciudad buscando hacer carrera como cantante de ópera, fue la última inquilina que tuvo el motel después de la muerte de Martin Luther King, y se quedó allí pese a que casi nadie quería ocupar esa habitación. En 1982, la fundación The Martin Luther King Jr. Memorial Foundation compró el motel con la intención de convertirlo en un museo. Jackeline se opuso desde el primer momento a esta idea, ya que consideraba que no es lo que quería Martin Luther King. Después de oponerse durante mucho tiempo a la construción y a su posterior ampliación, decidió plantarse en la puerta y allí lleva 15 años.



Esta mujer ha dedicado su vida a esta causa. Era una chica joven cuando empezaron sus protestas como puede verse aquí.



El motel, hoy habilitado como museo, conserva su aspecto original, incluso los coches en la puerta, con lo que tramiste mucha fuerza estar aquí.





Una vez terminada la visita damos por concluida nuestra estancia en Memphis. Así que nos montamos en el coche y después de consultar el mapa ponemos rumbo en el navegador hacia Little Rock (Arkansas).

Tenemos que coger la I-40, así que cruzamos el Mississippi por el Frisco Bridge para incorporarnos a la interestatal I-55, que nos llevará a la I-40.



En mitad del río tenemos el cambio de estado, pasamos de Tennessee a Arkansas.



Y al poco de entrar en Arkansas comenzó a llover, y mucho.



La cosa se complicaba por momentos. En esta región de Estados Unidos las tormentas son muy frecuentes y aparecen sin avisar con una fuerza que impone mucho respeto. Estabamos acostumbrados a estos cambios, pero el aparato eléctrico en esta ocasión era especialmente fuerte. Así que hicimos lo que vimos, seguimos adelante, despacio y observando la reacción del resto de conductores. Aunque pueda parecer una tontería, nosotros no sabemos reaccionar ante grandes tormentas o, en el peor de los casos, un tornado, por lo que estabamos espectantes a cualquier cambio en el tiempo para reaccionar lo antes posible.



Afortunadamente la tormenta fue amainando y en una hora aproximadamente habíamos dejado atrás el nubarrón y podíamos relajarnos conduciendo y disfrutando del paisaje. Aunque he de decir que estar en una tormenta de este tipo le sube a uno mucho la adrenalina y es una experiencia excitante.



Por mucho que vea esto no deja de sorprenderme. Es muy curioso el afán que tienen aquí de remolcarlo todo.

Auto+Caravana=Autocaravana --> Autocaravana+Auto=¿Autocaravanauto?



Unas 2:30 h depués de salir de Memphis llegamos a Little Rock, dónde no paramos porque no vamos con tiempo suficiente si queremos llegar a nuestro destino. Así que seguimos nuestro camino.



Seguimos una hora más hasta Arkadelphia donde vamos a dejar la interestatal I-40 para coger la ruta 7 hacia Camdem por carreteras secudarias, que es por otro lado, lo que más nos gusta.

Y nada más abandonar la I-40 nos encontramos este grave accidente. Esto nos hace recordar que debemos ser prudentes y seguir con nuestros turnos de conducción de 2 horas y los descansos. No hay que bajar la guardia.




La carretera hasta Shreveport (Luisiana) discurre por bonitos paisajes rurales y pueblecitos con mucho encanto.




En cualquier parte, sin que podamos ni imaginarlo, se nos presenta un laguito rodeado de casitas con embarcadero.




Solo rompe el encanto los grandes claros que dejan los tornados en las llanuras y las casas destrozadas que vemos de vez en cuando. En abril murieron 7 personas en un tornado que arrasó la zona. Impresiona ver las casas devastadas y árboles inmensos arracados de raiz.




En nuestro camino pasamos por pueblos dónde el tiempo parecía haberse detenido hace ya mucho.

No entiendo porqué está tan bajo el tejado...



Os presento al superhéroe local, The Fuelman....




El concesionario de coches presentaba las últimas novedades, de los años 60 claro.



Estas carreteras me encantan. Nos permiten saborear lugares casi intactos por el turismo y eso nos gusta. Nos sentimos casi extraterrestre en un paisaje que hace tiempo que dejó de evolucionar.



En nuestro camino hacia Shreveport nos acompañó este tren durante muchos kilómetros.



Cruzamos por este peculiar y rudimentario puente. Parece increible que una estructura como ésta soporte el paso de un tren de mercancías kilométrico. Estar aquí debajo, oyendo el crujir de la madera, no era un ideal de seguridad.



Y depués de atravesar Magnolia y Homer, llegamos a Minden, donde cogeremos la I-20 en sentido Dallas.






Pasamos Shreveport y entramos en el estado de Texas. Los kilómetros van pasando y el paisaje cambia poco a poco, aunque de momento no es como imaginabamos. En mi mente tenía la imagen de grades llanuras sin apenas vegetación, grandes ranchos y un sol abrasador. Pues bien, lo de los ranchos interminables y el sol abrasador se cumplía, pero los grandes campos seguían verdes.



Poco a poco el paisaje se vuelve más seco y tejano. Grandes llanuras doradas, ganado y caballos. Solo me falta ver a JR.



El máximo icono del estado de Texas va haciendo su aparición de forma ornamental recordandonos que esta tierra fue un prolífico yacimiento de petróleo a principios del siglo xx.



Y así, después de más de tres horas conduciendo por la I-20 empezamos a entrar en Dallas. Y digo empezamos a entrar porque estuvimos entrando en Dallas durante muchos kilómetros. El área metropolitana de la ciudad es muy extensa.



Llega unos de los momentos mágicos del día. El sol se pone en el horizonte sobre Dallas y una sensación de nostalgia por el día que se fue nos invade. Es hora de buscar hotel, pero aún nos queda un rato para llegar al centro. La etapa de hoy ha sido muy larga y puede que nos toque buscar hotel de noche.



Por fin divisamos el skyline de Dallas. Es hora de programar el navegador para buscar un hotel, así que contemplamos varias opciones y elegimos la que, a priori, nos gustaba más.



Llegamos al Best Western City Place Inn y aunque no era seguramente el más barato (96 $), si que estaba muy bien situado y tenía una pinta estupenda. Además era ya muy tarde y estabamos muy cansados como para andar buscando hoteles por esta ciudad tan grande y con tantas autopistas entrelazadas. Da un poco de vértigo conducir por aquí después de llevar un día de lo más tranquilo, por no hablar del calor que hace.




Una vez instalados y sin perder ni un minuto nos fuimos de nuevo a la calle. Toca buscar un sitio para cenar y tomar una cervecita para comentar los buenos momentos del día.



Preguntamos en recepción dónde podíamos ir a comer y tomar algo y una simpática muchacha de habla hispana, nos recomendó una zona muy cerca del motel en la que había muchos locales con ambiente jóven. Y no se equivocó para nada. La zona estaba a media milla, que en el coche hicimos en dos minutos.



Esta zona estaba llena de locales muy chulos, con mucha gente por las calles. Se nota que esta ciudad tiene un buen nivel adquisitivo. Los coches de gama alta y deportivos son muy habituales. Los locales tienen una pinta estupenda, con aparcamientos habilitados y porteros en cada puerta. Así que nos decidimos por uno que nos llamó la antención y que tenía sitio en el aparcamiento. El sitio se llamaba The Old Monk (El viejo monje).



El bar estaba genial, todo de madera, con una larga barra, varias pantallas en las que estaban poniendo un partido de beisbol, que a juzgar por como celebraban lo tantos, supusimos jugaba el equipo local. Nos fuimos directamente a la terraza donde vimos una mesa libre y ahí nos sentamos.



La carta tenía de todo para comer, pero lo mejor era la selección de cervezas, no en vano habían ganado muchos premios al mejor pub. Aquí os dejo la carta para que podais ver lo que se come, bebe y a qué precio, por estos sitios.



Después de comer nos sentamos dentro, al amparo del aire acondicionado, y nos tomamos otra cervecita viendo el partido de beisbol, pero sobre todo, disfrutando del ambiente tan bueno, con tanta gente jóven divirtiendose en la noche de Dallas.

Acabamos la cerveza y toca retirada. Ha sido una etapa larguísima, con muchos kilómetros a nuestras espaldas y con un calor de justicia. Estamos muy satisfechos pero a la vez muy cansados. Mañana nos espera otra etapa muy larga y emocionante, atravesando Texas hasta llegar a Oklahoma City (Oklahoma), para luego enlazar con la Route-66 hasta llegar a Amarillo (Texas).

Mañana será un gran día para mi. Después de tantos años soñando con recorrer la Route-66, por fin podré hacerlo. Así que nos vamos a dormir, pero con la ilusión de que mañana será una etapa muy especial.

Resumen de la etapa:

Hora de salida: 9:00 h
Hora de llegada: 21:30 h
Km recorridos: 870 km
Gastos del día: 254,00 $

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