Colorado Springs (Colorado) - Denver (Colorado) - Rocky Mountain National Park (Colorado) - Cheyenne (Wyoming)
Como cada día, nos levantamos temprano. Hoy es martes y hace un bonito día soleado. La vista desde la ventana del hotel es maravillosa. Al fondo se ve la majestuosa cima pelada del Pikes peak.
Y si miramos hacia abajo, podemos ver la zona de esparcimiento de nuestro motel, con un oso como vigilante de la piscina. La intimidad y el césped hay que pagarlos aparte.
Hoy tenemos una etapa muy emocionante. Nos proponemos atravesar las Montañas Rocosas por el Rocky Montain National Park. La ruta nos quedó finalmente así:
Así que nos ponemos en marcha sin perder ni un minuto. Primera visita, Denver.
Nada más llegar a Denver nos recibe esta curiosa heladería llamada Little Man Ice Cream.
Desde aquí cruzamos en South Platte River para entrar en Denver por la calle 20th y llegar finalmente Market St, que es la calle principal de la ciudad.
De camino podemos ver Denver Union Station que fue construida en 1868 como parte de la Denver Pacific Railway.
Una vez llegamos a Market St, aparcamos en una calle paralela y nos dispusimos a pasear por el centro.
Es una ciudad moderna, dinámica y apacible. Te sientes de lo más seguro y tranquilo paseando por las calles del centro. Imagino que como todas tendrá su áreas menos buenas, pero como esas no las vimos, no hablaré de ellas.
Nos adentramos en 16th Street Mail, que es una calle peatonal del centro, quizás la más representativa a nivel turístico.
Los autobuses que circulan por estas calles son eléctricos y hay que tener cuidado porque apenas se les oye llegar.
El baseball es uno de sus deportes preferidos, no en vano tienen uno de los campos de juego más históricos del país, The Coors Field.
16th Street Mail. está llena de restaurantes, cafeterías, pubs, o una mezcla de todo en uno, tan interesante como éste, donde resulta "curioso" ver el "uniforme" de las camareras. El local pertenece a una franquicia llamada Tilted Kilt. Si entras en su web comprenderás de lo que hablamos.
En una de las plazas del centro nos encontramos estos bancos para descansar las piernas. Yo llegué primero y pude elegir....jejejeje.
Forman parte de una campaña de lucha contra el excesivo consumo de agua, tratando de convencer a la población de que es un bien escaso.
Seguimos por la calle y vimos una manada de bisontes.
Al fondo la torre del reloj, Tower Clock. Aquí organizan eventos, pero sobre todo están especializados en bodas.
La verdad es que no tiene que ser mal sitio para casarse, dentro de un reloj gigante.
Da gusto pasear por estas calles. La gente transmite tranquilidad y el ambiente es muy relajado. Algunos juegan a las damas o la ajedrez...
...otros tocan los numerosos pianos que hay por las calles...
...y algunas lo intentan con más o menos éxito. Es difícil concentrarse si tienes detrás una baca azul.
Después de pasear un rato decidimos entrar en un Starbucks y comprar nuestro almuerzo, Strawberry & Blueberry Yogurt Parfait, yogurt con cereales y sirope de fresas con arándanos. Está bastante bueno y es light.
Se acabó nuestra visita a Denver, toca continuar con la ruta en dirección a Red Rock Amphitheater. Un anfiteatro excavado en plena roca digno de ver.
Así que cogimos la I-70 dirección oeste para luego desviarnos por la 470 dirección sur. Justo antes de abandonar la 470 vimos a la derecha el Bandimere Speedway, que es una pista de velocidad de carreras en línea recta.
En esta foto se ve más claro lo que son los dragster. Aquí os dejo una página interesante (MarkJRebilas).
Dejamos la 470 y llegamos a Morrison, un pequeño pueblo a las afueras de Denver.
Y a la derecha vimos una típica licorería. Ya te pillaré a la vuelta.
Unos metros más adelante encontramos el desvío.
Una carretera entre árboles y unas rocas al fondo no dan el mínimo indicio de lo que nos espera.
Y por fin llegamos al aparcamiento. Aquí si que vemos los primeros indicios. ¡Y que indicio!.
Y ante todos ustedes el increíble Red Rock Amphitheater. Desde Sting, The Beatles, U2 y muchos más han tocado en este lugar que irradia un magnetismo especial. (Video de U2 en concierto)
Y al fondo, sobre el escenario, se divisa la ciudad de Denver.
Nos ha encantado este sitio. Tiene que ser increíble disfrutar de un concierto aquí una noche de verano. De hecho estaban preparando el escenario, así que supongo que pronto habrá alguno.
Ya de vuelta hacia Morrison vimos esto. A 40 ºC, cuesta arriba, y en mono-ciclo. Si es que hay gente "pa tó".
Y como lo prometido es deuda, a la bajada nos paramos en esta licorería para recargar provisiones.
A 15 minutos desde Red Rock Amphitheater se encuentra un pueblecito llamado Golden. Es un lugar precioso entre las montañas, que tiene el privilegio de hacer mi cerveza preferida, que como podrá verse en las fotos, es la Coors.
Este es el Clear Creek, afluente del South Platte River, de donde cogen el agua para la cerveza y que sirve para refrescar a los chavales más valientes, porque el agua está congelada.
Me encantan los camiones de bomberos americanos. Son espectaculares.
Presidiendo la Washington Ave nos encontramos varias estatuas.
Al fondo, tras el puente, podemos ver la fábrica de Coors.
Bordeando el rio hay numerosos parques, así que decidimos entrar en el Parfet Park y desde ahí, bajando por un tobogán, llegar al margen del rio.
Creo que la cerveza Coors nunca será la misma....jejejeje.
El agua está muy fría pero con el calor que hace se agradece. Así que nos quedamos un buen rato descansando y disfrutando del lugar.
Después de descansar un rato y hacernos algunas fotos, emprendimos nuestra marcha dirección Idaho Springs. La carretera va serpenteando paralela al Clear Creek River entre acantilados. Es un paisaje maravilloso y da gusto conducir por aquí.
Llegamos a Idaho Springs y nos emcontramos una antigua mina de oro llamada Argo Gold Mine & Mill. Era una de las más importantes en la época de la fiebre del oro con un tunel que se adentra en la montaña de 4,5 km y el molino de agua más grande del mundo. Hoy en día, como casi todo aquí, es un museo y se puede visitar.
A partir de aquí comenzamos a subir las Montañas Rocosas por una carretera con vistas espectaculares.
Hasta llegar a Winter Park, que es un pueblecito de montaña con estación de esquí. Algo parecido a Sierra Nevada en Granada.
Continuamos nuestra ruta hasta llegar al lago de montaña Lake Granby.
El lago es muy grande. Sorprende ver barcos en lo alto de una montaña. Hay que tener en cuenta que está situado a más de 2.500 m sobre el nivel del mar.
A pocos kilómetros encontramos la entrada al Rocky Montain National Park. Pagamos 20 $....
...y nos dieron este mapa con los puntos de interés.
A cada curva te sorprende un vista increible. Así que decidimos parar y echar unas fotos.
En este punto se encuentra también la división continental. Aquí cambia la vertiente, o sea, en un lado los rios desembocan en el Ocenano Atlántico y al otro lo hacen en el Pacífico.
Qué vida más perra tienen algunos....
Cabañas de madera hechas de verdaderos trocos en medio de un magestuoso y frondoso bosque de alta montaña.
Una vez pasamos este punto comenzamos a recorrer el corazón del parque y su grandeza.
En cualquier curva aparece un precioso lago de aguas cristalinas que parece sacado de un cuento.
Mientras subíamos un puerto de montaña, el tráfico se detuvo repentinamente. Así que nos bajamos del coche a ver que ocurría.
Una gran manada de "¿ciervos?" cruzaba la carretera y el guarda forestal nos pidió que aparcáramos en el arcén y disfrutaramos del acontecimiento sin molestarlos. Así que encantados, salimos de coche con cámara en mano y ha disfrutar del momento.
Algunos vistos de cerca impresionaban bastante.
Y la vista desde aquí era increible.
Se siente uno muy pequeño en sitios como este. No se si una fotografía puede captar la inmensidad de las Montañas Rocosas y del cielo.
Una vez pasada la manada continuamos con nuestro camino. A unos pocos kilómetros volvimos a detenernos en otro mirador con excelentes vistas.
Desde aquí, en el punto más alto, comenzamos el descenso dirección a Loveland a los pies de las rocosas y junto a la I-25. Pero antes quedaba la bajada entre acantilados, bosques, rios y todo lo imaginable.
Abandonamos el estado de Colorado para entrar en el estado de Wyoming. Aquí en España tenemos nuestro toro de Osborne, allí tienen su Bisonte que también tiene su punto y es el símbolo de la bandera del estado.
Llegamos ya con la noche cerrada (la foto es de Google Map) así que fuimos a lo seguro y utilizando el GPS vimos que teníamos un Motel 6 muy cerca, así que llegamos y como había habitaciones libres, nos quedamos en él. ¡Craso error!.
Si mirais la foto veréis un terraplén pronunciado justo detrás del motel. Pues bien, es una vía del tren. Y no se si lo he comentado antes, pero aquí los trenes, en su mayoría no son para pasajeros, sino que son para transportar mercancías, sobre todo carbón. Y claro, son trenes kilométricos que están pasando durante muchos minutos. Y no paran de hacerlo en toda la noche. La habitación vibraba tanto que tuve que levantarme a apretar un tornillo de una lámpara porque no dejaba de chirriar. Pero bueno, a pesar de eso pudimos dormir bien.
Una vez habíamos dejado las maletas nos fuimos a buscar algo de comida para traerla al motel y comer tranquilos en la habitación. A unos minutos teníamos uno de los "grandes descubrimientos de este viaje", la cadena de restaurantes de Outback Steakhouse. Nos hicimos muy amigos...jejeje. Creo que nunca he probado una carne mejor que la que ponen aquí, es increible.
Así que entramos por una puerta que tenía en la parte trasera, y allí, en un pequeño cuarto, tenían un mostrador de comida para llevar. Cogimos un par de hamburguesas y nos fuimos al motel. Nos preparamos un restaurante improvisado con las hamburguesas y las cervezas que compramos en Golden. ¡De lujo total!.
Después de comer nos fuimos a la cama. Ha sido una jornada muy larga y el cansancio iba haciendo mella. Llevamos muchos días de ruta y desde Washintong no hemos repetido noche en ningún sitio, así que nos fuimos a descansar. Mañana nos espera un día aún más largo e intenso. Pero eso será otra historia.
-- Ir a Etapa 13 - Día 10/08/11 --
Resumen de la etapa:
Como cada día, nos levantamos temprano. Hoy es martes y hace un bonito día soleado. La vista desde la ventana del hotel es maravillosa. Al fondo se ve la majestuosa cima pelada del Pikes peak.
Y si miramos hacia abajo, podemos ver la zona de esparcimiento de nuestro motel, con un oso como vigilante de la piscina. La intimidad y el césped hay que pagarlos aparte.
Hoy tenemos una etapa muy emocionante. Nos proponemos atravesar las Montañas Rocosas por el Rocky Montain National Park. La ruta nos quedó finalmente así:
Así que nos ponemos en marcha sin perder ni un minuto. Primera visita, Denver.
Nada más llegar a Denver nos recibe esta curiosa heladería llamada Little Man Ice Cream.
Desde aquí cruzamos en South Platte River para entrar en Denver por la calle 20th y llegar finalmente Market St, que es la calle principal de la ciudad.
De camino podemos ver Denver Union Station que fue construida en 1868 como parte de la Denver Pacific Railway.
Una vez llegamos a Market St, aparcamos en una calle paralela y nos dispusimos a pasear por el centro.
Es una ciudad moderna, dinámica y apacible. Te sientes de lo más seguro y tranquilo paseando por las calles del centro. Imagino que como todas tendrá su áreas menos buenas, pero como esas no las vimos, no hablaré de ellas.
Nos adentramos en 16th Street Mail, que es una calle peatonal del centro, quizás la más representativa a nivel turístico.
Los autobuses que circulan por estas calles son eléctricos y hay que tener cuidado porque apenas se les oye llegar.
El baseball es uno de sus deportes preferidos, no en vano tienen uno de los campos de juego más históricos del país, The Coors Field.
16th Street Mail. está llena de restaurantes, cafeterías, pubs, o una mezcla de todo en uno, tan interesante como éste, donde resulta "curioso" ver el "uniforme" de las camareras. El local pertenece a una franquicia llamada Tilted Kilt. Si entras en su web comprenderás de lo que hablamos.
En una de las plazas del centro nos encontramos estos bancos para descansar las piernas. Yo llegué primero y pude elegir....jejejeje.
Forman parte de una campaña de lucha contra el excesivo consumo de agua, tratando de convencer a la población de que es un bien escaso.
Seguimos por la calle y vimos una manada de bisontes.
Al fondo la torre del reloj, Tower Clock. Aquí organizan eventos, pero sobre todo están especializados en bodas.
La verdad es que no tiene que ser mal sitio para casarse, dentro de un reloj gigante.
Da gusto pasear por estas calles. La gente transmite tranquilidad y el ambiente es muy relajado. Algunos juegan a las damas o la ajedrez...
...otros tocan los numerosos pianos que hay por las calles...
...y algunas lo intentan con más o menos éxito. Es difícil concentrarse si tienes detrás una baca azul.
Después de pasear un rato decidimos entrar en un Starbucks y comprar nuestro almuerzo, Strawberry & Blueberry Yogurt Parfait, yogurt con cereales y sirope de fresas con arándanos. Está bastante bueno y es light.
Se acabó nuestra visita a Denver, toca continuar con la ruta en dirección a Red Rock Amphitheater. Un anfiteatro excavado en plena roca digno de ver.
Así que cogimos la I-70 dirección oeste para luego desviarnos por la 470 dirección sur. Justo antes de abandonar la 470 vimos a la derecha el Bandimere Speedway, que es una pista de velocidad de carreras en línea recta.
En esta foto se ve más claro lo que son los dragster. Aquí os dejo una página interesante (MarkJRebilas).
Dejamos la 470 y llegamos a Morrison, un pequeño pueblo a las afueras de Denver.
Y a la derecha vimos una típica licorería. Ya te pillaré a la vuelta.
Unos metros más adelante encontramos el desvío.
Una carretera entre árboles y unas rocas al fondo no dan el mínimo indicio de lo que nos espera.
Y por fin llegamos al aparcamiento. Aquí si que vemos los primeros indicios. ¡Y que indicio!.
El cartel nos da la bienvenida.
Y ante todos ustedes el increíble Red Rock Amphitheater. Desde Sting, The Beatles, U2 y muchos más han tocado en este lugar que irradia un magnetismo especial. (Video de U2 en concierto)
Y al fondo, sobre el escenario, se divisa la ciudad de Denver.
La temperatura aquí debía rozar los 40 ºC y aún así había mucha gente haciendo deporte. Grupos con entrenadores personales recorrían estas descomunales gradas bajo un sol de justicia.
Después de esta maravillosa visita tenemos que irnos, así que bajamos las escaleras hacia el aparcamiento.
Nos ha encantado este sitio. Tiene que ser increíble disfrutar de un concierto aquí una noche de verano. De hecho estaban preparando el escenario, así que supongo que pronto habrá alguno.
Ya de vuelta hacia Morrison vimos esto. A 40 ºC, cuesta arriba, y en mono-ciclo. Si es que hay gente "pa tó".
Y como lo prometido es deuda, a la bajada nos paramos en esta licorería para recargar provisiones.
A 15 minutos desde Red Rock Amphitheater se encuentra un pueblecito llamado Golden. Es un lugar precioso entre las montañas, que tiene el privilegio de hacer mi cerveza preferida, que como podrá verse en las fotos, es la Coors.
Este es el Clear Creek, afluente del South Platte River, de donde cogen el agua para la cerveza y que sirve para refrescar a los chavales más valientes, porque el agua está congelada.
Me encantan los camiones de bomberos americanos. Son espectaculares.
Presidiendo la Washington Ave nos encontramos varias estatuas.
Al fondo, tras el puente, podemos ver la fábrica de Coors.
Bordeando el rio hay numerosos parques, así que decidimos entrar en el Parfet Park y desde ahí, bajando por un tobogán, llegar al margen del rio.
Creo que la cerveza Coors nunca será la misma....jejejeje.
El agua está muy fría pero con el calor que hace se agradece. Así que nos quedamos un buen rato descansando y disfrutando del lugar.
Después de descansar un rato y hacernos algunas fotos, emprendimos nuestra marcha dirección Idaho Springs. La carretera va serpenteando paralela al Clear Creek River entre acantilados. Es un paisaje maravilloso y da gusto conducir por aquí.
Llegamos a Idaho Springs y nos emcontramos una antigua mina de oro llamada Argo Gold Mine & Mill. Era una de las más importantes en la época de la fiebre del oro con un tunel que se adentra en la montaña de 4,5 km y el molino de agua más grande del mundo. Hoy en día, como casi todo aquí, es un museo y se puede visitar.
A partir de aquí comenzamos a subir las Montañas Rocosas por una carretera con vistas espectaculares.
Hasta llegar a Winter Park, que es un pueblecito de montaña con estación de esquí. Algo parecido a Sierra Nevada en Granada.
Continuamos nuestra ruta hasta llegar al lago de montaña Lake Granby.
El lago es muy grande. Sorprende ver barcos en lo alto de una montaña. Hay que tener en cuenta que está situado a más de 2.500 m sobre el nivel del mar.
A pocos kilómetros encontramos la entrada al Rocky Montain National Park. Pagamos 20 $....
...y nos dieron este mapa con los puntos de interés.
A cada curva te sorprende un vista increible. Así que decidimos parar y echar unas fotos.
En este punto se encuentra también la división continental. Aquí cambia la vertiente, o sea, en un lado los rios desembocan en el Ocenano Atlántico y al otro lo hacen en el Pacífico.
Qué vida más perra tienen algunos....
Cabañas de madera hechas de verdaderos trocos en medio de un magestuoso y frondoso bosque de alta montaña.
Una vez pasamos este punto comenzamos a recorrer el corazón del parque y su grandeza.
En cualquier curva aparece un precioso lago de aguas cristalinas que parece sacado de un cuento.
Mientras subíamos un puerto de montaña, el tráfico se detuvo repentinamente. Así que nos bajamos del coche a ver que ocurría.
Una gran manada de "¿ciervos?" cruzaba la carretera y el guarda forestal nos pidió que aparcáramos en el arcén y disfrutaramos del acontecimiento sin molestarlos. Así que encantados, salimos de coche con cámara en mano y ha disfrutar del momento.
Algunos vistos de cerca impresionaban bastante.
Y la vista desde aquí era increible.
Una vez pasada la manada continuamos con nuestro camino. A unos pocos kilómetros volvimos a detenernos en otro mirador con excelentes vistas.
Desde aquí, en el punto más alto, comenzamos el descenso dirección a Loveland a los pies de las rocosas y junto a la I-25. Pero antes quedaba la bajada entre acantilados, bosques, rios y todo lo imaginable.
Finalmente llegamos a Loveland, la cruzamos y nos incorporamos a la I-25 en sentido Cheyenne. Estaba anocheciendo y decidimos que este sería un buen destino para pasar la noche. Así que nos pusimos manos a la obra para recorrer la hora que nos separaba de Cheyenne.
Abandonamos el estado de Colorado para entrar en el estado de Wyoming. Aquí en España tenemos nuestro toro de Osborne, allí tienen su Bisonte que también tiene su punto y es el símbolo de la bandera del estado.
Llegamos ya con la noche cerrada (la foto es de Google Map) así que fuimos a lo seguro y utilizando el GPS vimos que teníamos un Motel 6 muy cerca, así que llegamos y como había habitaciones libres, nos quedamos en él. ¡Craso error!.
Si mirais la foto veréis un terraplén pronunciado justo detrás del motel. Pues bien, es una vía del tren. Y no se si lo he comentado antes, pero aquí los trenes, en su mayoría no son para pasajeros, sino que son para transportar mercancías, sobre todo carbón. Y claro, son trenes kilométricos que están pasando durante muchos minutos. Y no paran de hacerlo en toda la noche. La habitación vibraba tanto que tuve que levantarme a apretar un tornillo de una lámpara porque no dejaba de chirriar. Pero bueno, a pesar de eso pudimos dormir bien.
Una vez habíamos dejado las maletas nos fuimos a buscar algo de comida para traerla al motel y comer tranquilos en la habitación. A unos minutos teníamos uno de los "grandes descubrimientos de este viaje", la cadena de restaurantes de Outback Steakhouse. Nos hicimos muy amigos...jejeje. Creo que nunca he probado una carne mejor que la que ponen aquí, es increible.
Así que entramos por una puerta que tenía en la parte trasera, y allí, en un pequeño cuarto, tenían un mostrador de comida para llevar. Cogimos un par de hamburguesas y nos fuimos al motel. Nos preparamos un restaurante improvisado con las hamburguesas y las cervezas que compramos en Golden. ¡De lujo total!.
Después de comer nos fuimos a la cama. Ha sido una jornada muy larga y el cansancio iba haciendo mella. Llevamos muchos días de ruta y desde Washintong no hemos repetido noche en ningún sitio, así que nos fuimos a descansar. Mañana nos espera un día aún más largo e intenso. Pero eso será otra historia.
-- Ir a Etapa 13 - Día 10/08/11 --
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